Las llamas los obligaron a abandonar
Las altas temperaturas marcaron la primera etapa del Rally Dakar 2012 y los dos primeros abandonos fueron por producto de las llamas. El cordobés José Blangino, acompañado por su mujer Adriana Andreani, apenas salió de Mar del Plata tuvo que bajarse de su Polaris, que se incendió en segundos. Así se esfumaron los sueños de este piloto que había corrido con la misma suerte durante su debut, a bordo de un cuatriciclo, en la edición anterior.
La segunda deserción sucedió unos cuántos kilómetros más adelante, cuando del Volvo XC-60, del equipo Pewano, conducido por el sudafricano Alfie Cox comenzó a salir humo negro. El desperfecto técnico, a esa altura, ya era insalvable, por lo que el piloto y su copiloto Jurgen Schroeder se bajaron a tiempo y pudieron evacuar la máquina que fue consumida antes de que llegara la asistencia.
En ambos casos, sólo se debieron lamentar daños materiales y muchos sueños truncos, como el de llegar a la meta en Lima, dentro de 14 días.
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