Laia Sanz: ''Será difícil volver al Mundial de Trial''
Considera que en su retorno a la modalidad le puede pasar factura la falta de ritmo. Destaca el abanico de emociones sentidas en el desierto
La mujer más rápida en el Dakar 2011 en motos ha asegurado que volver al Mundial de Trial tras disputar la mítica prueba del desierto será "difícil" y que deberá volver a coger "ritmo" tras entrenarse durante meses para conquistar el 'raid' disputado en Sudamérica.
"Ahora toca aterrizar en la realidad del trial. Será difícil volver... La gente se ha preparado mucho mientras yo estaba entrenando y compitiendo en el Dakar. Tengo que volver a coger el ritmo...", declaró Sanz en una entrevista a la revista 'DIR Emotions' recogida por Europa Press.
Asimismo, explicó las dificultades en la prueba más dura del mundo. "En algunos momentos de la carrera era como un bebé: sólo tenía hambre y sueño. La primera semana fue horrible, parecía un zombi. Comes poco y mal. Los dos días que estuvimos a 5.000 metros de altura tenía un sueño brutal. Y al día siguiente, tira millas. Mínimo, 800 kilómetros. Como ir a León, vaya", aseguró.
"Tienes momentos de todo. Vives muy intensamente y, al mismo tiempo, tienes como lapsus de desconexión. Hay que estar allí. Yo soy muy dormilona y pensaba que no aguantaría sin un descanso normal. Pero lo he conseguido, he pasado la prueba. Con sed, hambre, pis (se ríe), sueño ... Pero me siento súper satisfecha del papel que he hecho", afirmó la nueve veces campeona de Europa en Trial.
Jamás meditó tirar la toalla
Siguiendo con el repaso a la última edición del Dakar, Sanz desveló que en "ningún momento" pensó en abandonar, todo y las dificultades. "En el Dakar había días que me preguntaba: '¿Qué hago yo aquí? ¿Qué necesidad tengo de sufrir?'. Pero aquí está la clave: en la dificultad, en el sufrimiento y en la posibilidad de superar todas estas adversidades y convertirlas en un éxito", señaló la piloto que afirmó "ser una más" con el resto de experimentados pilotos.
"Muerdes el polvo, sí, pero las mariposas que sientes en el estómago no tienen precio. Llegar a la meta y alcanzar una posición digna es el premio final", recalcó la española sobre las motivaciones que tuvo en el desierto.
Finalmente, la motorista catalana explicó que a pesar de ser una aficionada al FC Barcelona confesa, ha recibido mejor trato del eterno rival, el Real Madrid, que de la entidad blaugrana. "Es curioso pero desde que gané el primer Mundial, el Real Madrid siempre me felicita y el Barça, no. Pero no me he convertido", bromeó.
Marca.com
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