27 de noviembre de 2011

Wilson Malo el primer ecuatoriano en el Dakar


A poco más de un mes del inicio del Rally Dakar 2012, Wilson Malo tiene prácticamente todo listo para convertirse en el primer motociclista ecuatoriano que participe en la legendaria competencia.


Desde finales de julio, cuando la organización de la prueba aprobó su inscripción, el piloto ha cumplido un riguroso proceso de preparación física y psicológica para afrontar las 14 etapas de la competencia en condiciones óptimas.

Buena parte de los últimos cuatro meses también la dedicó a informarse mucho sobre la carrera, a asistir a cursos dictados por la organización, a afinar detalles y a buscar el auspicio de empresas, pues la participación, más todo el proceso previo, implican una inversión cercana a los USD 200 000.

En esta cifra están incluidos la moto (la KTM 450 Rally oficial de la competencia), otros tres motores y una gran cantidad de repuestos, un vehículo de abastos propio (adicional al del servicio contratado con la empresa francesa Meca System), adquisición y arrendamiento de equipos, los costos de la inscripción y de la estadía, entre otros múltiples rubros.

Malo entiende que, por tratarse de una de las competencias con mayor despliegue logístico del mundo, ningún detalle puede descuidarse y eso tiene un costo.

La francesa Amaury Sport Organisation (ASO), entidad coordinadora de la prueba, dota a todos los participantes de dispositivos de rastreo satelital para evitar extravíos que pudieran poner en peligro su integridad. Cada piloto es monitoreado desde una oficina central y, en caso de pérdida de la trayectoria o accidente, se envía asistencia mediante helicópteros que sobrevuelan permanentemente las rutas de la competencia.

Sobre los entrenamientos, Malo dice que han sido muy entretenidos porque disfruta mucho de ir en moto. Lo ha hecho casi todos los fines de semana desde hace al menos seis meses.

También se ha dado tiempo para participar en algunas competencias como el Ukupacha, el Enduro de Los Andes en Colombia y el Campeonato Provincial de Enduro del Azuay, Ecuador, entre otras.

"Este año participé solo en seis u ocho competencias, frente a las 25 ó 30 de años anteriores. Lo hice para mantener el nivel, pero cuidando mi integridad física", dice.
Al contrario de lo que muchos pensarían, Malo sostiene que la mejor preparación para el Dakar no consiste en largas jornadas de entrenamiento sobre la moto.

"Para correr un Dakar hace falta tener una experiencia de al menos 15 años en el motociclismo, porque no hay entrenamiento que prepare a un piloto para afrontar una carrera de casi 10 000 kilómetros con tantas facetas, a lo largo de un recorrido que nadie conoce con exactitud. En mi caso, ahí se pondran a prueba mis logros nacionales e internacionales", sostiene.

Además, Malo es consciente de que el ritmo de carrera en el Dakar nunca podría compararse con el de una competencia que dure dos o tres horas, en la que los pilotos van todo el tiempo al límite. Sabe que tiene que dosificar sus energías para toda la prueba, aunque reconoce que no fue fácil acostumbrar la mente y el cuerpo a un régimen más calmado y paciente.

Pero además de experiencia y buen estado físico, Malo considera que la preparación psicológica es determinante para afrontar un reto de tal magnitud. "Muchos pilotos experimentados se derrumban en competencias exigentes porque su preparación psicológica llega a su límite", señala.

Por eso, en esta etapa de su acondicionamiento, sabe que los consejos que le brindará su amigo Pepe Jijón, el experimentado montañista ecuatoriano, pudieran ser determinantes en ciertos momentos de la prueba.

Dentro del ambicioso proyecto trazado por el KTM Racing Team del Ecuador, y como un piloto de gran trayectoria que ha ganado importantes competencias nacionales e internacionales, Malo quiere protagonizar una actuación a la altura de sus expectativas.

Este campeón multidisciplinario muestra mucha seguridad en sí mismo y en sus posibilidades, pero es cauto al referirse a potenciales resultados en la prueba.

"Yo sería muy arrogante y un total desconocedor de lo que significa esta carrera si dijera que voy a intentar ganar el Dakar. No estoy preparado para eso. Quienes lo han ganado han participado varias veces, han aprendido de sus errores y los han enmendado. Voy a hacer todo eso que hicieron los que empezaron antes que yo", asegura.

Wilson Malo partirá a Buenos Aires por vía terrestre desde Cuenca el 17 de diciembre, acompañando al equipo de abastos propio que encabeza su padre.

Tanto la presencia de su progenitor, como la cercanía con su moto y su equipo, constituyen una motivación adicional que lo llevan a pensar que, si todo sale como se propone, podría terminar el Dakar entre los 20 primeros clasificados.

Otros detalles

Las perspectivas. Malo espera cumplir un buen papel en el Dakar, con el fin de que eventuales participaciones suyas o de otros pilotos ecuatorianos en la competencia cuenten con un mayor apoyo de empresas públicas y privadas.

Más adiestramiento. Hace pocos días, Malo asistió a un curso dictado por la ASO en Buenos Aires, para capacitar a los pilotos amateur sobre el uso del sistema de navegación.

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