Para Orly Terranova, éste será el Dakar más difícil de los tres en Sudamérica
Una jugosa charla deportiva tuvieron los periodistas argentinos y extranjeros con Orly Terranova en el lujoso hotel Alvear de la zona de Recoleta en esta ciudad. El piloto mendocino estará una vez más en el Rally Dakar Argentina-Chile con el gran objetivo de llegar “entre los cinco primeros” cuando la competencia termine en Buenos Aires, el sábado 15 de enero.
“Va a ser un Rally mucho más difícil que el de enero pasado tanto en clima, longitud, dificultad y tipo de terreno. Los que corran y terminen van a estar orgullosos de decir “yo terminé el Rally 2011” porque va a ser un rally difícil de hacer. Nuestro objetivo será poder ganar alguna etapa y meternos entre los cinco primeros. Llegamos bien preparados y con un buen equipo pero ahora hay que hacer las cosas bien”, le cuenta Terranova a Clarín.com.
Estrategia para ganar
Su objetivo se apoya en una cuenta matemática que, dice, no falla: “Hay 13 autos con posibilidades. Seis de ellos no llegan a terminar la carrera. Hay que estar entre esos siete y ganarles a dos”. Y además, fija una regla especial: “Ningún piloto que gana la primera etapa gana el Rally”.
Con la cabeza ya mentalizada y todos los aspectos técnicos y mecánicos del auto resueltos, la preparación de Orly es puramente física, apuntado a lo aeróbico, “tratando de replicar las temperaturas con las que nos encontraremos en este Dakar”.
A esta altura del año 2009 la preocupación del piloto mendocino pasaba por una lesión en su hombro, que hoy ya es historia, aunque aclara que durante la carrera usará un parche en esa zona.
“Llego fuerte físicamente y con los objetivos claros. Tenemos un equipo muy fuerte y con muy buena proyección”, agrega.
Esa “buena proyección” del equipo BMW X-Raid Personal Team pasa por los autos Mini, que tendrán como primera prueba de fuego la participación en este Dakar bajo el mando del francés Guerlain Chicherit.
La marca alemana, además, confirmó su incorporación en algunas fechas del próximo Mundial de Rally, para sellar una integración completa en el calendario de 2012.
“Es un proyecto a largo plazo, con mucho más desarrollo y presupuesto, con un poco más de glamour, porqué no. El desafío, entonces, es hacer un gran papel este año para quedar dentro de la estructura de pilotos que vayamos en el futuro a manejar un Mini. Es un gran objetivo”, destaca el mendocino.
Entonces, ¿por qué no correr un Mini en el Dakar que arranca el 1° de enero?
“Correr ahora era más por marketing que por la competencia, porque es un auto que va a probarse en carrera y Chicherit sirve para eso porque es muy tranquilo. Pero lo importante es que es un trampolín para el equipo”, explica, y agrega que para este Dakar 2011, el X-Raid Personal Team “gana en confiabilidad porque se ha logrado una asistencia más rápida y nuevos proveedores de electrónica, factores que hacen a una carrera más cómoda”.
Será el más duro
Para Terranova este será el Rally más duro de las tres ediciones que ya se corrieron en Sudamérica y es porque los organizadores están buscando que los terrenos sean cada vez más similares a los de Mauritania, cuando el Dakar se realizaba en África. “A partir de Tucumán a Arica (Chile) va a ser complicada. Y hasta San Juan híper complicada. Los organizadores encontraron gente que conocen los terrenos y les dicen por qué lugares conviene ir”, analiza.
¿La posibilidad de incorporar a otros países en la edición 2012? “Brasil va a ser un desafío porque los caminos no son buenos pero el mercado dicen que es bueno y eso también es clave.
En Paraguay se encontraron muchos problemas con la vegetación, y a Bolivia y Perú me enteré que los encontraron bien”, apunta y comparte su opinión de que para él el Dakar se va a quedar en Sudamérica, porque “África no tiene oportunidades, el último Rally Ruta de la Seda lo corrieron muy pocos”.
Clarín.com
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